23 de noviembre de 2025

Oración a Cristo Crucificado

Jesucristo Crucificado (I) - Oración Jesucristo, mi Señor crucificado, Hijo de la Bienaventurada Virgen María, abre Tus oídos y escúchame, así como escuchaste al Padre en el Monte Tabor. Jesucristo, mi Señor crucificado, Hijo de la Bienaventurada Virgen María, abre Tus ojos y mírame, así como miraste desde lo alto de la Cruz a tu Madre querida, afligida por el dolor. Jesucristo, mi Señor crucificado, Hijo de la Bienaventurada Virgen María, abre Tu boca y háblame, así como le hablaste a san Juan cuando le diste por hijo a Tu Madre. Jesucristo, mi Señor crucificado, Hijo de la Bienaventurada Virgen María, abre Tus brazos sagrados y abrázame, así como los abriste sobre el árbol de la Cruz para abrazar al género humano. Jesucristo, mi Señor crucificado, Hijo de la Bienaventurada Virgen María, abre Tu corazón, recibe el mío y concédeme lo que Te pido, si tal es Tu voluntad. Oración a Cristo Crucificado (II) No me mueve mi Dios para quererte,el cielo que me tienes prometidoni me mueve el infierno tan temidopara dejar por esto de ofenderteTú me mueves Señor,muéveme el verteclavado en una cruz y escarnecidomuéveme el ver tu cuerpo tan heridomuéveme tus afrentas y tu muerte.Tú me mueves, Señor, de tal maneraque aunque no hubiera cielo yo te amaray si no hubiera infierno te temiera.No me tienes que dar porque te quieraporque si lo que espero de Ti yo no esperaralo mismo que te quiero te quisiera. Oración a Jesucristo Crucificado en su Calvario En esta tarde, Cristo del Calvario,vine a rogarte por mi carne enferma;pero al verte, mis ojos van y vienende tu cuerpo a mi cuerpo con vergüenza. ¿Cómo quejarme de mis pies cansados,cuando veo los tuyos destrozados?¿Cómo mostrarte mis manos vacías,cuando las tuyas están llenas de heridas? ¿Cómo explicarte a ti mi soledad,cuando en la cruz alzado y sólo estás?¿Cómo explicarte que no tengo amor,cuando tienes rasgado el corazón? Ahora ya no me acuerdo de nada,huyeron de mí todas mis dolencias. El ímpetu del ruego que traíase me ahoga en la boca pedigüeña. Y solo pido no pedirte nada,estar aquí, junto a tu imagen muerta,ir aprendiendo que el dolor es solola llave santa de tu santa puerta. Amén.